Antes se celebraban dos misas, una misa propiamente dicha donde se representaba la Cena de Jesús con los Apóstoles y donde se realizaba el acto de lavar los pies, se habla del Amor Fraterno y de la instauración del Sacramento del Sacerdocio. Y después, se realizaba ya una Hora Santa que realmente ya no es una misa como tal, sino que era más un espacio de oración y meditación, al igual que pudo ser la Oración en el Huerto. En este momento, ya no había altar como tal, sino que se celebraba a los pies del Monumento que se erigía para esos días, y es que una vez que se acababa la primera misa, el sagrario pasaba a estar en el Monumento hasta la Vigilia Pascual.
El Monumento antiguamente, se hacía en la Capilla de la Dolorosa y se velaba durante todo el tiempo, haciendo turnos entre todos por la Hermandad del Señor, las Hijas de María y el Corzaón de Jesús. En tiempos más antiguos aún, el Monumentos se hacía en la Capilla de San José donde los hombres de la Hermandad del Señor, se vestían como de soldados romanos...Y es que sí, antiguamente Luzón también tenía Cofradías como se puede extraer de las canciones y como hemos confirmado con la memoria de los más mayores. Una lástima que ya no se conserve nada de todo aquello!
En cuanto a las canciones, la primera canción de este día es durante el Lavatorio de los pies. Se canta mientras el cura, ayudado según la tradición por el alcalde del pueblo, lava los pies a los niños que simbolizan los doce apóstoles. Antiguamente, sólo dejaban que fuesen chicos y tras lavarles los pies, el alcalde les daba una propina, ahora como cada vez es menor la presencia de personas a la iglesia, pueden ser tanto niñas como niños, y en lugar del pie, les lavan una mano.
Antiguamente, después de la misa del Lavatorio, se hacía una procesión con el Jesús Nazareno y la Dolorosa, mientras se cantaban Quién es aquel caballero?, Al espirar Cristo en la Cruz y Las entrañas de María . El Nazareno se dejaba ya en la Ermita de la Virgen, y se bajaba solo con la Virgen a la Iglesia.
La última canción era el Pésame Señor, esta canción es una de las más conocidas y populares con diferencia de toda la Semana Santa. Eran muchos los que iban a esa misa, simplemente por escucharla y por participar en su canto. De hecho es muy sencillo el poder cantarla, sobre todo si se es hombre, ya que sólo hay que cantar el estribillo de dos sencillas frases “Pésame Señor / de haberte ofendido”. Además resultaba muy curioso algunos años, el pique que existía entre mujeres y hombres a ver a quien se le escuchaba más. Esperemos, que esta canción nunca se pierda en el olvido, porque sería una gran pérdida de nuestras tradiciones y de nuestra legado cultural.
Antiguamente, la iglesia no se cerraba en toda la noche y la gente se quedaba velando y acompañando a Jesús de manera simbólica...
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