El 22 de febrero de este año, el Consejo de Ministros aprobaba el decreto por el que se ordenaba el levantamiento de la reserva definitiva del Estado para la libre investigación y posible explotación de minerales radioactivos en el área denominada Mazarete-Guadalajara. Esta decisión suponía en la práctica un balón de oxígeno a la intención de la empresa australiana Berkeley Resources de realizar catas para la posible explotación de los recursos en la zona del Ducado. Hace décadas, la comarca de Molina ya fue dividida en cuadrículas en las que se recogía su enorme potencial para la explotación del uranio.
La empresa australiana Berkeley Resources, a través de su filial en España Minera de Río Alagón, tenía desde tiempo interés en realizar catas en la zona. Un interés que se truncó provisionalmente a raíz del incendio que afectó al Pinar del Ducado en 2005, pero que fue retomado al año siguiente, cuando solicitaron un permiso para comenzar catas con la intención de valorar la viabilidad de una explotación minera.
Este proyecto afectaría al término municipal de Mazarete y las localidades circundantes, en el entorno de Cobeta, Luzón y Santa María del Espino.
Durante muchos años, en torno a los 70, se han venido realizando numerosas investigaciones en toda la comarca, delimitándola en cuadrículas. De hecho, hace años en Luzón ya se hicieron catas en el pinar lo que se paró gracias al movimiento de la incipiente Asociación del pueblo que nacía más o menos por esa época.
Esas catas han arrojado informes que demuestran la enorme riqueza de uranio existente en el subsuelo entre los 20 y los 100 metros de profundidad. Además del proyecto denominado Guadalajara-Mazarete, Minera de Río Alagón ha sido la empresa elegida por la compañía pública Enusa para realizar un estudio de viabilidad y desarrollar la minería en las inmediaciones de Molina de Aragón. Los proyectos afectan, además del citado en Mazarete, a las zonas que se conocen como Aragoncillo I y II, que abarcan los pueblos de Anquela del Ducado, Corduente, establés, Maranchón, Selas, Tartanedo, Pardos, Rillo de Gallo, Torrubia, Molina, Herrería y Corduente.
Diversas asociaciones ecologistas han venido mostrando desde hace años su rechazo, al entender que tienen un gran impacto sobre el medio ambiente, ya que la explotación de uranio causa liberación de gas radón en grandes cantidades -aseveran- así como polvos contaminantes, además de la contaminación del subsuelo y los cursos de agua por los vertidos y derrames que son, aseguran, relativamente frecuentes. Según la legislación aplicable, el eventual aprovechamiento de este tipo de recursos mineros lo otorga el Estado, que puede hacer concesiones de explotación mediante concesiones por periodos de treinta años, prorrogables por plazos iguales hasta un máximo de noventa años.
Las declaraciones de zonas de reserva se adoptan por Real Decreto a propuesta del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, y en cualquier momento pueden levantarse, previa conformidad de los titulares de la adjudicación. El levantamiento con carácter previo a la finalización del plazo, como es el caso de Mazarete, también requiere un Real Decreto a propuesta del Ministerio de Industria.
Si bien, el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha aprobó en su reunión del 24 de marzo, la no registrabilidad para permisos de investigación a fin de evitar la extracción de uranio en el área 'Mazarete Guadalajara', como medida para preservar la riqueza medioambiental de la zona.
Por lo que en principio, parece que este tema se queda parado... seguiremos informando!
2 comentarios:
Interesante artículo.
Nos seguiremos informando.
mmm esperemos que así quede... en el blog de Anguito escribí algo sobre el asunto. un abrazo!
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