Información extraída el 22.07.09 del "Heraldo de Soria"
Un incendio originado en Garbajosa (Guadalajara) en torno a las 14.34 horas mantuvo en vilo durante toda la tarde de ayer a la comarca de Arcos de Jalón y Medinaceli. A falta de conocer las causas concretas, todo apunta a una cosechadora como origen del fuego. El intenso viento en dirección sur-este hizo que en cuestión de minutos, las llamas se trasladaran desde Garbajosa (pueblo situado en el límite provincial con Soria) hasta la localidad soriana de Benamira de Medinaceli. El fuego atacó rápidamente a un pinar del término municipal de Benamira y desde ahí, las llamas se expandieron con total celeridad y con enorme peligro hacia otras localidades sorianas. Debido a que el foco de origen del fuego se encontraba a escasos metros de las vías por las que circula el AVE, el incendio obligó a cortar el tráfico en la línea de Alta Velocidad, sobre las 16.10 horas, así como un tendido eléctrico, declarándose el Nivel 2.
Como consecuencia de este corte, un total de 16 trenes que cubrían la línea Madrid-Barcelona y viceversa no pudieron salir de sus estaciones de origen, dejando sin viajar a unos 3.600 pasajeros.
A las 17.00 horas, el delegado territorial, Carlos de la Casa, presidió la reunión del CECOPI (Centro de Coordinación Operativa Integrada), desde donde se supervisaron todas las labores de extinción. En el operativo trabajaron de forma coordinada el Operativo de Castilla y León y de Castilla-La Mancha. En concreto actuaron tres aviones anfibios, dos aviones de carga en tierra, cinco helicópteros y un avión de coordinación. También tomaron parte siete cuadrillas, cinco máquinas, siete autobombas, 10 tractores, cuatro agentes forestales y dos técnicos.
Ya con todo este contingente trabajando sobre el terreno, el incendio iba adquiriendo más y más peligro debido a que las llamas se expandían por los campos a gran velocidad, sin que los medios del dispositivo pudieran hacerle frente.
Y es que las condiciones meteorológicas fueron especialmente desfavorables desde el punto de vista de los incendios forestales en Soria, con temperaturas superiores a los 30 grados, humedad relativa inferior a 25% y con vientos superiores de media a los 40 kilómetros por hora y con rachas que alcanzaron los 90 kilómetros por hora. Tras dejar el término municipal de Benamira, las llamas llegaron hasta Layna, pero por fortuna no se adentraron en la localidad. Peor suerte corrieron los vecinos de Ures de Medinaceli, ya que el fuego acechaba con más que serio peligro sus viviendas y finalmente desde el CECOPI se decidió evacuar a las 30 personas que se encontraban en la localidad hasta Arcos de Jalón.
Al ciere de esta edición, el fuego todavía no había sido controlado y desde la Junta de Castilla y Léon cifraban en unos 12 kilómetros la longitud arrasada por las llamas, aunque sobre el terreno, tanto vecinos de localidades cercanas como integrantes del opetarivo de extinción lo situaban en un número de kilómetros que prácticamente doblaba a la información oficial.
Minutos antes de las 22.00 horas, el propio De la Casa se presentó en Layna para coordinar 'in situ' el dispositivo. Allí informó a HERALDO de que se estaba trabajando sobre el terreno con la maquinaria pesada y que los medios aéreos retomarían sus trabajos a primera hora del día de hoy. También quiso destacar "que no se dará una perimetración de la zona afectada hasta que el incendio haya sido sofocado por completo".
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