Ermita de la Virgen de la Peña

La ermita de Nuestra Señora de la Peña se encuentra situada en la parte alta del pueblo, sobre una peña que domina el pueblo, por lo que la Ermita se ve muy fácilmente. Se accede a ella tomando la calle a la derecha desde la Capilla de Bolaños, donde se encuentra el Edificio de las antiguas Escuelas Pías, que actualmente se están restaurando.

El camino de acceso, ha sido pavimentado hace pocos años, por lo que ahora llegar hasta allí resulta más cómodo y sencillo para todos. Así mismo, la plazuela que hay delante, ha sido pavimentada, colocándose varios bancos y jardíneras que constituyen un bonito mirador del pueblo y de los campos que la rodean.

La Ermita es un edificio de planta rectangular formado por dos cuerpos y cabecera poligonal. Está construido con la piedra sillar característica de todas las edificaciones importantes de Luzón, de tono rosáceo.

El acceso al interior se realiza a través de una puerta en arco de medio punto situada en el tramo de los pies. En la clave del arco tallado en relieve dentro de una cartela y rodeado por un rosario con la cruz en el extremo inferior, jarrón con azucenas, muy deteriorado por la erosión.

Sobre el interior decir que consta de bóveda de medio cañón con lunetos, el tramo de los pies, y con crucería la cabecera o Capilla Mayor, a la que se accede por arco triunfal apuntado. La Capilla Mayor tiene delante una sencilla verja de madera, que se halla en mal estado de conservación y que recuerda a la Iglesia del pueblo vecino de Anguita.

Esta verja está decorada en su parte central superior con un semicírculo que en su parte central presenta un dibujo de vivos colores y saliendo de el barrotes de madera a modo de radios. Debajo una inscripción “ A ESPENSAS DE JVLIAN MERODIO IJVSTA ” seguramente recordando a la persona que sufragó los gastos de esta verja en el siglo XIX.

El altar mayor, de estilo barroco, se acomoda a la forma del ábside y de la cúpula. El lugar relevante lo ocupa la patrona del pueblo, la Virgen de la Peña, que tiene a los laterales las imágenes de San Antonio y San Vicente Ferrer, todos ellos coronados por una escena de la Crucifixión.

Decir que San Antonio es el patrón de Luzón, y que por lo que cuentan los más mayores, cuando en su día se le sacaba en procesión por las calles del pueblo, era la procesión más costosa, y es que cuentan que sus andas eran las más pesadas de todas y los que lo portaban terminaban rendidos. En la actualidad no se saca en procesión, si bien la Virgen de la Peña sale en dos ocasiones al año de la Ermita, en sus fiestas de Agosto y Septiembre. En concreto en las de Septiembre se baja unos días antes a la Iglesia parroquial, para celebrar allí su novena y vísperas.

Comentar que según la leyenda San Vicente Ferrer estuvó de paso por Luzón, será por eso por lo que su imagen se encuentra en ese lugar relevante. La leyenda cuenta que en la piedra que hay en un lateral del suelo de la capilla, fue desde donde dió la misa cuando estuvó allí y que bendijó la fuente del pueblo para que nunca se secará.

A los lados del altar, se encuentran los pasos procesionales del Santo Entierro y del Ecce Homo que son portados en las procesiones de Semana Santa.

Fuera ya de la verja, se encuentra el sencillo púlpito de madera, y sobre la pila del agua bendita de la entrada, está el pequeño coro.

Son pocas las ocasiones cuando se celebran eucarístias en la Virgen, que es como se denomina coloquialmente esta ermita en Luzón, si bien corresponden con actos importantes. En esos casos para convocar a los fieles, se toca el pequeño campanillo con el que cuenta el edificio.