El sistema solar

Con esta modesta guía del Sistema Solar, pretendemos que poner fin a este recorrido por la astronomía que hemos ido realizando a lo largo de todo el año, con motivo del Año Internacional de la Astronomía, esperamos que sea de vuestro agrado.

Así podremos conocer los datos básicos sobre los planetas que orbitan alrededor del Sol, y recopilar algunas de las mejores fotos de los planetas y sus satélites. Excepto en el caso de Plutón, que es un planetoide más que un planeta, todas las fotos han sido tomadas por sondas espaciales.

MERCURIO:

El planeta más cercano al Sol es una esfera rocosa de 4880 km de diámetro. Es el segundo planeta en tamaño y en excentricidad de la órbita (su distancia al Sol oscila entre 46 y casi 70 millones de km). La superficie de Mercurio está dominada por los cráteres. Dispone de un apreciable campo magnético, difícil de explicar para un planeta tan pequeño. Esto y su gran densidad hacen suponer que tiene un núcleo rico en hierro. Mercurio no tiene atmósfera, por lo que la temperatura allí puede oscilar entre -183 y 467 grados. Aún así, se ha llegado a detectar agua helada en zonas del polo norte resguardadas del Sol.

VENUS:

Por tamaño y composición, Venus es el planeta más parecido a la Tierra, aunque su superficie está siempre oculta por una densa capa de nubes, principalmente de dióxido de carbono. Eso hace que la temperatura y la presión atmosférica sean muy altas. Las imágenes de radar de la sonda Magallanes muestran que Venus tuvo actividad volcánica y tectónica en el pasado.

MARTE:
Marte es el planeta que más historias de extraterrestres ha inspirado. Este planeta rocoso y oxidado tiene volcanes extinguidos, valles fluviales de antiguos ríos y agua helada en los polos. Su tenue atmósfera es casi todo dióxido de carbono y los cambios de temperatura provocan vientos que levantan enormes polvaredas, fácilmente visibles con un telescopio. No hay vida en Marte, pero aún se discute si alguna vez pudo haberla en forma de microorganismos, cuando el planeta tenía una atmósfera parecida a la de la Tierra y agua líquida en la superficie. Actualmente, varias misiones de exploración tienen lugar en Marte, tanto desde su órbita como en la superficie.

JUPITER:
El mayor planeta del Sistema Solar es una gran bola de hidrógeno y helio que forma un mini-sistema con sus numerosos satélites (63 descubiertos hasta hoy). Ganímedes, el mayor, supera en tamaño a Mercurio, Ío tiene una actividad volcánica muy intensa y se cree que Europa tiene un gran océano de agua líquida bajo su superficie helada. Júpiter tiene un tenue anillo, de naturaleza distinta al de Saturno: sus diminutas partículas son restos de las colisiones de meteoroides con sus cuatro satélites interiores. La atmósfera de Júpiter se muestra turbulenta y cambiante. Destaca la Gran Mancha Roja; un enorme ciclón de color rojizo 22° al sur del ecuador. Se sabe que ha estado activa al menos 300 años. Otras muchas tormentas pueblan la superficie gaseosa del planeta, pudiendo permanecer activas desde horas hasta siglos.

SATURNO:
El segundo planeta en tamaño, es el más alejado que se conoce desde tiempos antiguos. Tiene un núcleo de hielo y roca, rodeado por hidrógeno líquido y una espesa atmósfera de hidrógeno y helio principalmente. El vistoso anillo de Saturno fue observado por primera vez por Galileo, aunque él no pudo adivinar su verdadera naturaleza. En realidad se compone de millones de partículas de hielo que orbitan alrededor del planeta. El hueco visible en el anillo (llamado división de Cassini) se debe a la influencia gravitatoria del satélite Mimas.

URANO:

Otro de los cuatro gigantes de gas, compuesto principalemnte de hidrógeno y helio, mas algo de metano y trazas de agua y amonio, Urano fue el primer planeta descubierto mediante el uso de un telescopio (William Herschel lo hizo en 1781). Su característico y monótono tono azulado se debe a la presencia de metano en las capas altas de la atmósfera. Urano gira sobre un eje tumbado sobre el plano de su órbita, lo cual hace que a menudo muestre sus polos directamente al Sol. Esto podría ser debido al choque de Urano con otro cuerpo planetario. Antes de la visita del Voyager 2 en 1986 se conocían cinco lunas de Urano: Miranda, Ariel, Umbriel, Titania y Oberón. Hoy el número se eleva a 27. Entre ellas destaca Miranda por su compleja geología. También se conocen 11 anillos de materia, similares a los de Júpiter.

NEPTUNO:

La existencia de Neptuno fue confirmada en 1846, después de ser predicha por un matemático francés. Su luna mayor, Tritón, fue descubierta pocos días después de descubrirse el planeta. Neptuno tiene una composición parecida a Júpiter, Saturno y Urano. Tiene en común con Urano su tamaño y su color azulado, aunque Neptuno es de un azul más intenso y muestra mucha más actividad en su atmósfera. Sus vientos son más rápidos que los de Júpiter y las características visibles en su superficie cambian continuamente. Neptuno también tiene, igual que Urano, un campo magnético muy cambiante, ya que su eje principal está inclinado más de 45 grados respecto al eje de rotación. Neptuno fue el último planeta visitado por la Voyager 2 que, igual que la Voyager 1, sigue enviando datos a la Tierra, ya casi desde la heliopausa (el punto donde el viento solar se confunde con la materia interestelar).

PLUTON:

Plutón es el planeta más pequeño (es incluso más pequeño que la Luna) y el más alejado del Sol, por lo que no fue descubierto hasta 1930. Puede considerarse un sistema doble, ya que su satélite Caronte tiene más o menos la mitad del diámetro de Plutón. Tiene otros 2 minúsculos satélites, descubiertos en 2005. Aunque su distancia media al Sol es mayor que la de Neptuno, su órbita es tan excéntrica que una parte de ella queda dentro de la de Neptuno. De hecho, entre 1979 y 1999 Plutón estuvo más cerca del Sol que Neptuno. Actualmente se tiene a Plutón por un objeto más del Cinturón de Kuiper, que se extiende más allá de la órbita de Neptuno y contiene miles de objetos helados que son el origen de los cometas. Recientemente se han descubierto en este cinturón nuevos objetos (planetoides) de un tamaño comparable al de Plutón, aunque mucho más alejados.