Quién no ha jugado de pequeño al escondite inglés? O como dirían en Luzón, al esconderite inglés? Para aquellos que sentimos nostalgia y para aquellos que quizás no lo conozcan del todo... ahí va como se juega... A divertirse!!!
Se echa a suertes para que una persona se coloque al lado de una pared, mientras que los demás se sitúan a veinte o treinta metros de distancia. El juego comienza cuando la persona que está al lado de la pared se coloca mirando a ésta y dice: “Un, dos, tres, al escondite inglés, sin mover las manos ni los pies”. Mientras los otros jugadores avanzan hacia la pared todo lo posible; pero si la persona que está en la pared se da la vuelta y ve a alguien moviéndose, deberá volver a empezar. Esto se repetirá hasta que un jugador llegue a la pared sin que haya sido visto en movimiento. Entonces este jugador, dice: “¡Huevo!”, y en el siguiente “reo” será él quien se coloque junto a la pared.
Este juego tiene mucha tradición en la provincia, hay testimonio escrito de que se juega en Ayllón y más cerca de nuestro pueblo en Luzaga por ejemplo, aunque en este pueblo tienen la particularidad de que “se la liga” el último participante que toca la pared… según van llegando dicen: “¡por mi!”.
Se conoce este juego tradicional como escondite o esconderite indistintamente e incluso hay constancia de que en la provincia vecina de Zaragoza este mismo juego se conoce con el nombre de chocolate, más exactamente se le denomina “El chocolate inglés”.
Este juego tiene mucha tradición en la provincia, hay testimonio escrito de que se juega en Ayllón y más cerca de nuestro pueblo en Luzaga por ejemplo, aunque en este pueblo tienen la particularidad de que “se la liga” el último participante que toca la pared… según van llegando dicen: “¡por mi!”.
Se conoce este juego tradicional como escondite o esconderite indistintamente e incluso hay constancia de que en la provincia vecina de Zaragoza este mismo juego se conoce con el nombre de chocolate, más exactamente se le denomina “El chocolate inglés”.
(Foto de la exposición de Carlos Sevilla, en el Museo "Las Escuelas" de Luzón)
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