Al Suroeste de nuestro pueblo, existe un interesante yacimiento. Se trata de las popularmente conocidas como torrecillas pero que realmente se llaman aragonitos, quien de nosotros no ha ido de pequeño a buscarlas? Era toda una aventura!
Allí es posible encontrar torrecillas de color negro, así como pequeños jacintos de compostela y cuarzos bipiramidales (según lo que cuentan los expertos de la materia, pues nosotros de geología lo justo justo).
El curioso color negro de estos aragonitos se atribuye a la presencia de materia orgánica y de pirolusita. Junto a estos aragonitos de color negro, tampién aparecen otros de color grisáceo y rojizo, dependiendo del nivel donde se busque. La forma más predominante son las maclas hexagonales, aunque a veces se observa un prisma principal y otros más pequeños que parten de la zona central de éste.
La paradoja de su nombre oficial (aragonito) deriva de que fue descubierto y citado por primera vez en Molina de Aragón (Guadalajara). Aparece casi siempre cristalizado, en típicas maclas de tres prismas rómbicos que dan lugar a un prisma seudohexagonal, formando curiosos y vistosos agregados o en prismas sueltos, a veces de gran tamaño.
Es un mineral típicamente español, muy abundante que aparece, además de en la localidad de origen, en todo el triásico (keuper), dándole distintos nombres locales: "torrecicas", en la provincia de Zaragoza; "piedras de Santa Casilda", en la de Burgos, etc. Es muy abundante en Sigüenza y Luzón (Guadalajara) y Minglanilla y Beteta (Cuenca).
Sobre esta piedra existe hasta una leyenda! La cual cuenta la leyenda que en la región de Molina de Aragón vivían dos familias muy ricas y poderosas, pero con una rivalidad más grande que su poder. Para desgracia de ambas familias, entre la hija y el hijo surgió un amor puro y sincero. Cuando los padres de la chica se enteraron, utilizaron todo tipo de artimañas para separarlos y viendo que no obtenían resultados, decidieron acabar con la vida del joven. La joven al enterarse de que su amado había muerto por órdenes de sus familiares, sufrió de desdicha que lloró y lloró y su vida se fue extinguiendo poco a poco; sus lágrimas se fueron solidificando con una dureza excepcional, extendiéndose y adoptando formas caprichosas, como carámbanos de nieve por su blancura y brillo. Se dice que así fue como se originó el aragonito, como ejemplo del amor puro y sincero que se puede dar entre los seres humanos...
Os animamos a pasar un rato buscando torrecillas y observando sus curiosas formas... buena búsqueda!
viernes, 17 de octubre de 2008
Las "torrecillas"
Etiquetas: Luzón en general
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