Están declarados de Interés Turístico Povincial por la fiesta de los Diablos. Los diablos de Luzón son considerados como uno de los mejores patrimonios histórico culturales de la provincia de Guadalajara, no existiendo constancia escrita de una fiesta etnográfica más vistosa en todo Guadalajara, constituyendo una ancestral tradición revivida por la Asociacion Amigos de Luzón.
Oculta durante un tercio de siglo, debido a la pérdida de tradiciones como consecuencia de la inmigración a las grandes urbes por parte de la población rural, y a la censura de los carnavales por la dictadura franquista; perdida casi irreparable de no ser por la memoria de los más ancianos que nos revivieron los rituales y vestimentas que hacían falta para una restauración de la fiesta.
Los Diablos, representan el lado carnal del carnaval, el aspecto demoníaco. Aprovechando las luces y sombras del crepúsculo realizan su aparición con la irremediable intimidación hacia aquellos que los ven por primera vez y a aquellos otros que a pesar de haberlos visto todavía no tienen muy claro si debajo de las vestimentas hay realmente personas. Así los diablos sólo respetan a aquellos que van disfrazados, o son Mascaritas, donde estos disfraces actúan a modo de protección con respecto al acoso de los diablos; sin embargo, a todos aquellos que no participan activamente en el carnaval, los Diablos los atacan manchándoles con su inigualablemarca de hollín y aceite, provocando numerosas escenas de miedo, haciendo caso omiso de edad, sexo, cargo o religión.
Antiguamente se celebraba la fiesta el domingo, lunes, martes y primer domingo de cuaresma, actualmente se celebra el sábado de carnaval, invitando la Asociación Amigos de Luzón, organizadora de los actos, a una merienda cena a todos los participantes, para superar el trance de la visita de los Diablos.
La vestimenta de los Diablos se compone de sayas y chaquetillas negras, el cinturón está recubierto por cencerros grandes, y en la testa unos cuernos de toro, todo el cuerpo visible está untado con una mezcla de hollín y aceite, manos, brazos y cara, en la boca una dentadura hecha de patata, y el calzado recubierto de tela negra, todo con la intención de resultar totalmente irreconocibles, finalidad que se consigue porque aquí el que teclea no fue reconocido ni por su propia madre!
Y un punto importante del Carnaval de Luzón son también las Mascaritas, que son todas esas personas que ocultan sus rostros tras un disfraz o una caretas y que gracias a eso están a salvo de ser manchadas por los Diablos. Las tradicionales son las que se visten como lo hacían las señoras de antes, y podemos asegurar que casi dan el mismo miedo que los Diablos.
Terminamos invitando a todo el mundo a que visite tal maña fiesta, donde cada año es visitada por un mayor número de personas.
1 comentarios:
Cualquier ocasión es buena para escaparse a Luzón y disfrutar de su encanto, pero sin duda, los Carnavales son una cita a la que no se puede faltar. Al son de las dulzainas, diablos y mascaritas "intimidan" a todos los asistentes, algunos nerviosos por ser la primera vez que asisten a este evento y otros disfrutando al máximo el reencuentro con el hollín, los cuernos y el sonido inconfundible de los cencerros.
Desde aquí, GRACIAS a todas las personas que hacéis posible, que año tras año, el Carnaval de Luzón se lleve a cabo, a los que se preocuparon de recuperar esta tradición ancestral y a todos los que estáis deseando vestiros de mascaritas y diablos , aunque conlleve un gran esfuerzo físico.
!!!MUCHAS GRACIAS A TOD@S!!!!!
Publicar un comentario